Cuando se busca más información sobre un producto o un
servicio lo clásico antes de la internet era recurrir o bien a las páginas
amarillas, o a un catálogo especializado. El problema con las primeras es que
no siempre estaban actualizadas, y con el segundo que no siempre estaban
disponibles o al alcance nuestro. La internet cambió esto. ¿Completamente?
Quizás no. Si bien hoy es posible hacer cualquier tipo de
búsqueda en la red de internet, los resultados no siempre nos muestran lo que
buscamos, o el mejor producto que puede estar disponible en ese momento,
incluida la relación calidad/precio.
Es cierto que muchos sitios se especializan en hacer ofertas
cada vez mayores de todo tipo de cosas, desde servicios hasta bienes suntuosos
o extraños. La variedad que puede
encontrarse en algunas ocasiones abruma al posible comprador y lo puede llevar
a tomar la decisión incorrecta, o a desistir de su pretensión inicial.
Para evitar aquello es necesario antes que nada tener claro
que es lo que requerimos y dónde buscarlo.
Algunas consideraciones que se deberían tener para conseguir
con éxito aquello que buscamos, incluyen:
Google o Bing son estupendos para encontrar
productos de los cuales sólo tenemos una información poco precisa, lo que nos
llevará a ir afinando poco a poco la búsqueda y a repetirla varias veces, encontrado
lo que buscábamos o bien dejándola, por la frustración de no hallar ese preciso
artículo; en el otro extremo si conocemos exactamente todos los detalles con
introducir estos, como ser un nombre, una marca, un número de pieza o algún
detalle que la identifique certeramente en el buscador, después de unos cuantos
clics habremos encontrado lo que deseábamos.
¿Pero ésta forma de buscar un bien o un servicio habrá
sustituido completamente a los catálogos? No lo creo. Los catálogos son insustituibles
tanto para compradores como vendedores para algo que no pueden normalmente
hacer los otros medios: mostrar y vender.
Un catálogo es una publicación especializada hecha por una
persona altamente capacitada en técnicas de mercadeo. No importa si es el
catálogo en línea o impreso. Encierra ciencia y arte diseñada para convencer y vender.
Los catálogos nunca estarán de más ni podrán ser sustituidos,
es probable que cambie el soporte, ya sea digital, físico o de otra índole,
pero siempre serán una herramienta poderosa para cualquier persona o empresa
que quiera un comprador para lo suyo.